CHATEAUNEUF-DU-PAPE
VINOS DIVINOS !
El vino de Châteauneuf-du-Pape, néctar de los dioses y famoso internacionalmente, debe su origen a los papas de Aviñón. Más precisamente a Juan XXII, papa en 1316, originario de la burguesía de Cahors y que aunque se instala en el Palacio de los papas, elige a Châteauneuf para establecer su residencia secundaria. Es allí en donde, Juan XXII pide a los viticultores de Cahors que planten el primer viñedo pontifical.
Durante los primeros años, la producción no es muy grande (los libros de cuenta hablan de cuatro y luego de seis toneles de vino por año), y a partir de 1325, la producción de vino papalino llega a los doce toneles. En 1936 nace la DOC Châteauneuf-du-Pape. Las botellas de las prestigiosas propiedades vitícolas ornan las mesas de los restaurantes más grandes del mundo.
