En 2016, Guilhem y Corinne Sevin se hicieron cargo del destino de la Maison Christian Etienne.
Su deseo: preservar el alma de un lugar único, cargado de historia, y enriquecerlo con una identidad nueva, única y compuesta.
El corazón de nuestro restaurante late al ritmo de las estaciones. Ellas deciden el momento... el momento en que cada ofrenda, cosecha o producto encuentra su lugar en nuestra cocina. Es una cocina en movimiento, generosa, natural, sutil, llena de matices y cuyo principal deseo siguen siendo los "sabores", llenos de espíritu y significado. El gusto por encima de todo.
Entre enero y marzo, el chef Guilhem Sevin pone el foco en la trufa negra, mimándole con sabores incomparables.
El restaurante ha conservado muchas de sus características históricas, que aún hoy pueden apreciarse en las paredes y los techos, decorados con pinturas de armiños y flores de lis. El fresco del comedor principal data del siglo XV. El escudo de armas de la casa está representado sobre el mostrador de recepción del siglo XVI.
El edificio sigue siendo un pilar esencial para sostener la fachada de la Gran Sala de Audiencias y de la Gran Capilla con el muro de contrafuertes presente en el Petit Salon.
Hoy en día, la energía que transmite el Palacio de los Papas confiere una atmósfera reconfortante a la Casa. Corinne SEVIN se encarga de que los huéspedes sean bien recibidos y se sientan cómodos, mientras que el Chef Guilhem SEVIN deleita su paladar y selecciona los vinos que acompañarán su experiencia gastronómica.
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