Inaugurado en 2018 en uno de los edificios más antiguos de la ciudad, el Grenier à sel propone una programación pluridisciplinaria en el ámbito de las artes visuales y artes vivas, en el cruce de la relación entre arte, ciencia y tecnologías.
Concebido como un espacio de hibridación y efervescencia cultural, el Grenier à sel explora los nuevos perímetros de la creación, aquellos basados en la fuerte permeabilidad entre arte, ciencia y tecnología. El Grenier à sel fomenta nuevas formas de colaboración entre artistas, investigadores y agentes económicos, permitiendo la producción de obras originales que arrojen luz sobre nuestra comprensión del mundo actual y sus cambios.
Con exposiciones, actuaciones, residencias, espectáculos, talleres y encuentros, el programa del Grenier à sel ofrece a artistas, socios y público una plataforma de emoción y reflexión, para inventar y soñar el mundo del mañana.
Este antiguo granero de sal de la ciudad, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, está situado en el corazón de Aviñón, justo al lado del Palacio de los Papas. Demolido varias veces, fue reconstruido en 1758 por el arquitecto Jean-Ange Brun y clasificado monumento histórico en 1984, antes de ser restaurado por el arquitecto Jean-Michel Wilmotte en 1989. Con su bella fachada Luis XV frente al Ródano, su arquitectura y su trazado recuerdan la importancia de la sal en la sociedad del Antiguo Régimen.