En este encantador lugar, Grégory propone una cocina inspirada, elaborada únicamente con productos frescos de temporada y, en la medida de lo posible, locales.
Tras la imponente puerta de entrada del siglo XVII, encontrará nuestro restaurante, un refugio del bullicio de la ciudad.
En este marco encantador, Grégory le propone una cocina basada exclusivamente en productos frescos. Y lo hace en serio.
El chef elabora sus propios vinagres, aceites aromatizados y pequeños condimentos, que añaden un toque de sorpresa, frescura y placer a sus platos. Producto fresco rima inevitablemente con producto de temporada