Puente de Aviñón desde el puente Daladier. Crédito: Frédéric Dahm / Empreintes d'AilleursEn 06665 Md
©Puente de Aviñón desde el puente Daladier. Crédito: Frédéric Dahm / Empreintes d'Ailleurs.|Frédéric Dahm / Empreintes d'Ailleurs

Aviñón, ciudad natural

A lo largo de los siglos, se ha tejido una historia de amor entre los 800 km de longitud del rey del valle del Ródano y la desembocadura del Mediterráneo. Aporta a la ciudad de los Papas su excepcional situación, en la encrucijada de las regiones de Occitanie y Provenza, y su biodiversidad única. A lo largo de sus orillas, entre los gigantes de la Provenza (Mont Ventoux) y la Camarga, desde Aviñón, regálese momentos inesperados de rejuvenecimiento y láncese a descubrir una naturaleza auténtica y virgen.

Aviñón a pie, de lo esencial a los tesoros escondidos

¿Quieres descubrir la ciudad de una forma deportiva? Te llevaré a dar un auténtico paseo por la ciudad, ¡y al mismo tiempo te revelaré algunos secretos locales!

Una estancia en modo lento

¿Por qué no aprovechar una estancia en Aviñón para empezar a ser ecológico? Con un centro histórico protegido y casi 100% peatonal, comercios de proximidad que promueven los productos locales, restaurantes comprometidos con una cocina responsable y de calidad, una granja urbana y un sinfín de iniciativas ecológicas, disfrutar de unas vacaciones ecorresponsables es un juego de niños.

Lo que hay que hacer

Isla Barthelasse

¡

La campiña a las puertas del centro histórico y de la isla fluvial más grande de Europa! Situada entre Aviñón y Villeneuve-lez-Avignon, entre los dos brazos del Ródano -el gran Ródano del lado de Villeneuve, el pequeño Ródano del lado de Aviñón-, ofrece 700 hectáreas de calma y verdor, a pocos minutos del centro histórico.

Consejo de experto 🗣
Si quieres recorrer la isla, nada mejor que la bicicleta, es llana y hay muchos carriles bici!

Si quieres recorrer la isla, nada mejor que la bicicleta, es llana y hay muchos carriles bici!

Muchas ideas en torno a Aviñón

El sabor de la Provenza

En Aviñón y sus alrededores se respira el arte de vivir en Provenza: cielos azules resplandecientes, plazas sombreadas, mercados llenos de sabores, vinos con carácter… Desde la ciudad de los Papas hasta los pueblos vecinos, cada momento es una invitación a ralentizar el ritmo y saborear la dulzura del Sur.