Residencia de los pontífices del siglo XIV y Patrimonio Mundial de la UNESCO, es el mayor palacio gótico del mundo (15.000 m2 de superficie, equivalente en volumen a 4 catedrales góticas). Ofrece a los visitantes más de veinte espacios, incluidos los apartamentos privados del Papa y sus fabulosas decoraciones al fresco realizadas por el artista italiano Matteo Giovannetti.



