El Jardín de Doms

Refugio natural a unos treinta metros del Ródano, fue la cuna de la ciudad: los estudios arqueológicos demuestran que hubo una ocupación humana desde el Neolítico; sin embargo, durante siglos fue un espacio muy poco urbanizado. Fue en el siglo XVIII que se convirtió en un lugar para pasear muy frecuentado y apreciado por su calidad del aire y la vista que ofrece de los paisajes de los alrededores. En el siglo XIX se realizan grandes obras para acondicionar un verdadero parque: se plantan árboles y césped del antiguo Jardín de Plantas, se añaden depósitos de agua, se crea un estanque, se ponen estatuas de personajes famosos como Jean Althen, Félix Gras, "Venus de las golondrinas", etc. En los años 1960 se construyen nuevos depósitos y las partes superiores se convierten en terrazas, así es como el jardín del Peñón de los Doms ofrece un maravilloso panorama de la antigua ciudad, del Ródano y de los paisajes hasta el Monte Ventoux.

Es un lugar fresco y ameno en pleno verano con su lago, sus árboles y jardines de rocalla, en donde los pequeños pueden disfrutar de la zona de juegos, de los caballos de pedales, de los patos y cisnes, y por qué no, de un rico helado.

Se entra al jardín por la Plaza del Palacio de los Papas, por el camino de ronda desde el Puente o por la escalera Santa Ana, detrás del Palacio de los Papas. El trencito turístico también llega hasta el jardín.

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