Cuando se acerca diciembre, me emociono.
Desde que era pequeña estoy completamente loca por la Navidad, un entusiasmo que me transmitió mi madre y que me deja muy buenos recuerdos. Y desde que nació mi pequeño, me lo paso pipa. Decorar, escribir a Papá Noel, ir de compras… ¡No sé quién es más feliz, si mi pequeño o yo! Espectáculos, desfiles, mercadillos navideños, belenes, fuegos artificiales… ¡Va a ser una agenda muy apretada!
Mercado navideño
No se pierda el tradicional mercado navideño de la plaza Saint-Jean le Vieux.
Una veintena de chalés de madera ofrecen ideas para regalar (joyas, ropa, juguetes de madera, peluches, etc.), así como especialidades gastronómicas de calidad para la mesa festiva (chocolates, galletas, mermeladas, pan de especias, etc.). Me encanta pasear al final del día al son de villancicos y con un vaso de vino caliente.
















