En pleno corazón de los viñedos de Côtes du Rhône, de donde procede, Roquemaure está situada a orillas del río, lo que permite acceder rápidamente a numerosas rutas de senderismo, con el Mont Ventoux como punto de referencia.
Nuestra casa es una antigua granja del siglo XVIII, separada en dos viviendas independientes. Una parte privada, previamente restaurada, y una parte dedicada a los huéspedes, que mi mujer y yo hemos renovado y decorado.
Tiene tres dormitorios en dos plantas y una cocina compartida.
En el exterior, hay una terraza de 30m² y un jardín de 600m² con piscina de 8x4m y jacuzzi.
Se encuentra en una zona residencial tranquila, en el corazón del pueblo de Roquemaure, a 16 km de Aviñón y con una ubicación ideal entre el Vaucluse y el Gard para descubrir los puntos turísticos más destacados del sur de Francia.
El pueblo tiene una rica historia, gracias sobre todo a su situación geográfica a orillas del Ródano y su proximidad a Aviñón.
Aquí se creó la denominación Côtes du Rhône, facilitando el transporte del vino, para el que era un centro neurálgico.
Hoy en día, los restos del castillo y de la Colegiata atestiguan este prestigioso pasado. Esta última sigue siendo importante, ya que alberga las reliquias de San Valentín, que son objeto de una celebración votiva anual que atrae a numerosos devotos. Su órgano barroco está declarado monumento histórico.
Además de los numerosos atractivos turísticos y culturales de la región, la industria vitivinícola ocupa un lugar destacado en el paisaje.
Estamos cerca de los famosos viñedos de Châteauneuf-du-Pape y Tavel, así como de Lirac, Laudun y Chusclan,
todos ellos menos conocidos, pero que bien merecen una visita y una degustación para los amantes del vino.
Además, las fincas organizan regularmente actividades centradas no sólo en el vino, sino también en la gastronomía local y en la historia galo-romana que nos ha dejado abundantes vestigios.
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