Carmen

Supera la concepción tradicional en la que históricamente ha sido catalogada y la adapta a la realidad de la sociedad contemporánea actual. Los valores por los que Carmen es ya una mujer de nuestro tiempo, y la adaptación de la música y el ballet flamencos con el toque distintivo de David Gutiérrez, sitúan la obra en un nuevo paradigma del mito universal y el flamenco del siglo XXI.

A pesar del paso del tiempo, Carmen mantiene su mensaje de libertad y valentía frente a un mundo desigual en el que las mujeres siguen luchando por sus derechos. Carmen es el prototipo de mujer que se enfrenta a un mundo masculino hostil y violento, al que no sobrevive, pero deja su ejemplo a la posteridad.

Carmen es dolor, pasión y grito de libertad, sentimientos que el arte flamenco representa magistralmente en su versión más salvaje y primitiva. BFB retoma la historia escrita por Prosper Mérimée sobre los amores entre Carmen, la gitana, y Escamillo, el torero. También en este caso, el lenguaje flamenco es el mejor vehículo para expresar las emociones y el motor perfecto para transmitir la pasión de los protagonistas.

Los personajes de Mérimée, la música de Bizet y el flamenco de BFB se unen en un espectáculo abierto al público. Los amantes de la ópera, el flamenco, la danza, la música, el teatro y las artes escénicas en general descubrirán un nuevo referente estético en esta Carmen, donde la mezcla de culturas y sensibilidades les abrirá las puertas al arte del siglo XXI.

Con Carmen, el Ballet Flamenco de Barcelona quiere rendir homenaje a Prosper Mérimée y a su relación con España y Barcelona en particular. Conocía la ciudad, hablaba catalán e incluso la lengua caló de los gitanos. El BFB debe mucho al genial escritor Prosper Mérimée por sus vínculos con Barcelona y su amor por la diversidad y la mezcla de culturas.