

El Ayuntamiento, situado en la plaza de l’Horloge, se construyó en el siglo XIX.
En 1447, los cónsules de Aviñón compraron a las monjas benedictinas de San Lorenzo el edificio gótico del antiguo palacete de Albano para utilizarlo como ayuntamiento y transformar su torre en torre de vigía.
Pero solo en el siglo XIX el ayuntamiento decidió dotar a la ciudad de un ayuntamiento propiamente dicho. El arquitecto Joseph-Auguste Joffroy trazó los planos del actual Ayuntamiento. Para realzar la fachada, que carecía de relieve, el arquitecto Feuchères añadió un balcón sostenido por columnas corintias y aumentó el número de columnas en el interior del peristilo.
En aquella época, había polémica por el proyecto entre el ayuntamiento y Esprit Requien que, apoyado por Prosper Mérimée, era uno de los grandes defensores del patrimonio local. Se ha conservado la torre Jacquemart. Hoy ha sido restaurada.
Pero solo en el siglo XIX el ayuntamiento decidió dotar a la ciudad de un ayuntamiento propiamente dicho. El arquitecto Joseph-Auguste Joffroy trazó los planos del actual Ayuntamiento. Para realzar la fachada, que carecía de relieve, el arquitecto Feuchères añadió un balcón sostenido por columnas corintias y aumentó el número de columnas en el interior del peristilo.
En aquella época, había polémica por el proyecto entre el ayuntamiento y Esprit Requien que, apoyado por Prosper Mérimée, era uno de los grandes defensores del patrimonio local. Se ha conservado la torre Jacquemart. Hoy ha sido restaurada.