Cuando los papas deciden instalarse en Aviñón, marcaron irremediablemente con su impronta toda la región. Desde Aviñón hasta Roquemaure, un destino en común.

La presencia de los papas modeló nuestro territorio en su historia, cultura, arquitectura y arte. Cuando los papas se instalan en Aviñón durante 70 años, marcaron irremediablemente con su impronta toda la región. Aunque esta historia tan singular se arraiga en la ciudad de los papas, las ciudades y pueblos que la rodean también forman parte de este mismo libro de historia. Villeneuve estaba en tierra francesa, pero pasa rápidamente a ser un lugar vacacional para los papas en donde florecen quince palacios y jardines. Antiguo palacio cardenalicio, el Castillo de Fargues en el Pontet, es un testimonio del renombre de los papas más allá de Aviñón. En cuanto a Sorgues, tuvo su propio Palacio de los papas 18 años antes de Aviñón. En las orillas del Ródano, los vinos de Châteauneuf-du-Pape y de Roquemaure se unen al destino de este territorio bendecido por los Dioses.